La mentira y lo que se esconde detrás
BIO Y PROCESO DE DECODIFICACIÓN – ya disponible 👉 Descargar en Payhiphttps://payhip.com/b/vTebN
✍️ YYUNCACELETRA (M.L.C
La
mentira y lo que se esconde detrás
Cuando alguien miente constantemente, incluso en cosas pequeñas, suele hacerlo por una mezcla de necesidades inconscientes:
– Control y manipulación del entorno: al distorsionar la realidad, siente que tiene el poder de manejar la percepción de los demás, como si asegurara su lugar o su imagen.
– Miedo al rechazo o a la pérdida: teme que si dice la verdad, no sea querido, admirado o valorado. La mentira se vuelve un disfraz protector.
– Necesidad de atención: al exagerar o inventar, logra sentirse visto. Muchas veces es una forma de suplir una carencia afectiva profunda.
– Desconexión con su propio sentir: llega un punto en que la persona ya no distingue del todo lo que siente, recuerda o imagina; la mentira pasa a ser una manera de construir una identidad que le resulte tolerable.
En el fondo, no miente para engañar: miente para sobrevivir emocionalmente.
Y cuanto más vacía o desvalorizada se siente, más grande necesita hacer su historia para llenar ese hueco interno.
Podés mirarlo con esta pregunta decodificadora:
– ¿Qué parte de mí no se siente suficiente como para mostrarse tal cual es?
Cuando alguien siente que su historia o su dolor “no alcanza” para ser visto, puede exagerarlo para que el otro lo valore o lo ponga en primer plano. En el fondo, es un pedido de reconocimiento mal traducido.
A veces, la mentira no busca manipular ni llamar la atención.
Puede ser una manera inconsciente de sostenerse temporalmente, porque la psique necesita tiempo para poder ver lo que duele sin destruirse.
Cuando una verdad resulta demasiado difícil de asumir, la mente la disfraza —no para dañar, sino para poder seguir funcionando.
En ese sentido, la mentira también puede ser un intento de suavizar una situación que se percibe como insoportable.
Otras veces, no es la verdad lo que duele, sino lo que despierta dentro nuestro.
Si hay desvalorización o miedo al fracaso, cualquier palabra puede sentirse como una herida.
Pero cuando uno sabe que hizo lo que debía, con conciencia y entrega, ya no hay culpa ni fracaso: solo aprendizaje y cierre.
La verdad deja de doler cuando deja de tocar la herida.
También se miente para no hacerse cargo:
para que otro solucione lo que uno no quiere o no se anima a enfrentar.
La mentira, en esos casos, es una manera de ceder el poder personal, escondiendo una profunda desvalorización.
Detrás suelen aparecer pensamientos como “no puedo”, “no sé cómo hacerlo” o “necesito que alguien me salve”.
Pero cuando se miente para no asumir, se pierde algo más que la verdad: se pierde el contacto con la propia fuerza interior.
Y del otro lado, quien escucha mentiras de manera repetida también atraviesa su proceso:
– Puede sentir compasión y querer comprender, creyendo que así ayudará al otro.
– Puede temer ver la verdad, porque hacerlo implicaría tomar decisiones o poner límites.
– O puede reflejar su propio autoengaño: esa parte que prefiere creer una historia antes que aceptar lo que ya sabe.
En ambos lados del vínculo hay una misma búsqueda: ser visto, comprendido y amado.
El que miente teme no ser suficiente; el que escucha teme perder el vínculo si deja de creer.
Podés mirarlo con estas preguntas decodificadoras:
– ¿Qué parte de mí no se siente suficiente como para mostrarse tal cual es?
– ¿Qué miedo me impide decir —o ver— la verdad?
– ¿Qué necesito hacer para volver a mi propia coherencia?
Volver a la coherencia no es “corregirse”, sino escucharse en profundidad.
No es algo mental, sino un camino de integración entre lo que se siente, se piensa y se hace.
Es animarse a mirar qué parte de vos está gritando a través del cuerpo o de la emoción, y qué parte está cansada de sostener personajes.
Cuando aparece la desvalorización, el cuerpo suele mostrarlo a través de síntomas en los huesos, articulaciones, músculos, piel o exceso de peso: lugares donde se graba la sensación de no sentirse suficiente o de no estar a la altura.
Porque en el fondo, la mentira no es el problema…
es el refugio donde el alma se esconde cuando todavía no se anima a mostrarse.
Nota:
Este espacio no busca dar respuestas, sino abrir preguntas.
Cada emoción y cada síntoma pueden convertirse en una puerta hacia la comprensión.
No reemplaza la atención médica ni psicológica, sino que invita a mirar el cuerpo y las emociones con amor y conciencia.
Porque cuando nos detenemos a escuchar lo que el cuerpo expresa, empieza el verdadero proceso de sanación interior.
Inspirado en BIO Y PROCESO DE DECODIFICACIÓN —
un recorrido por las emociones que hablan a través del cuerpo.
Comentarios
Publicar un comentario
Leo cada comentario con atención y agradecimiento. Si algo me mueve a responder, lo haré desde el alma. Cuidemoss el respeto.
Si estás en tratamiento, seguí a tu profesional.
Gracias por sumar con amor. 🕊️